
QUEMADORES Y BLOQUEADORES:
Los complementos quemadores tienen la función de facilitar la disolución y quema de los depósitos grasos acumulados en el organismo. Están basados, en su mayoría, en una aceleración inducida del metabolismo, de modo que requiramos quemar más calorías en nuestras actividades diarias y así, tengamos que recurrir a quemar nuestras “reservas” acumuladas en forma de sobrepeso. La mayoría de los quema-grasas tienen entre los principios activos el ácido hidroxilítrico (HCA), cuya principal actividad es inhibir la formación de las moléculas responsables de la oxidación de los ácidos grasos y la acumulación de la grasa.
Los bloqueantes funcionan impidiendo la absorción completa de los alimentos –especialmente los grasos- en el tracto digestivo. Digamos que “envuelven” esos nutrientes de modo que no sean digeridos y lleguemos a expulsarlos sin haberlos aprovechando. Este tipo de productos, es mejor dejarlos para ocasiones especiales, al igual que los laxantes (por ejemplo, el día que sabemos que vamos a saltearnos la dieta) y no utilizarlos de forma continuada.
Pertenecen a este grupo: CAFÉ VERDE, GARCINIA CAMBOGIA, L-CARNITINA, SINETROL, ACEITE DE KRILL, CHITOSÁN, ÁCIDO LINOLÉICO, CETONA FRAMBUESA, MANGO AFRICANO, TÉ VERDE.
Garcinia Cambogia:
Originaria del sur de India, se utilizan para este fin sus frutos, ricos en ácido Hidroxcítrico, denominado HCA, el cual impide la síntesis de los ácidos grasos que ingerimos en nuestra alimentación, inhibiendo la acumulación de las grasas en nuestro organismo. Su consumo produce efecto dominó, concentrado sinergias positivas en nuestro organismo. Para que un complemento de Cambogia sea efectivo, debe contener como mínimo un 40 % de HCA.
L-Carnitina:
Es responsable de transportar los ácidos grasos hacia las mitocondias, donde se oxidan y transforman en energía. Siendo su propiedad fundamental en este caso, en su capacidad de arrastrar las grasas –entre ellas el colesterol-, impidiendo la acumulación de grasa en los panículos adiposos y actuando como un verdadero “arrastrador de grasas”.
Sinetrol:
El Sinetrol es una molécula obtenida de la mezcla de extractos de pomelo, naranja roja, guaraná y cítricos, siendo muy rico en Polifenoles -60 %- y cuya propiedad principal es su capacidad para descomponer las grasas, gracias a su acción de Lipólisis.
El Sinetrol es muy eficaz en este caso, por la cantidad de Polifenoles que tiene, ya que se compone de un 60 % de los mismos.
Aceite de Krill:
El Krill es un crustáceo propio de los océanos fríos, el Ártico y el Antártico y es el principal alimento de las ballenas. El aceite de Krill, extraído en frío, es un excelente remedio para prevenir las enfermedades cardiovascular y mejorar la función cognitiva, pero su arma secreta en el tema que nos ocupa, está en su propiedad de equilibrar la relación entre lo aceite Omega 3 y Omega 6 –siendo algunos de éstos últimos también “buenos” aunque la mayoría de las veces los ingerimos en cantidades excesivas-. Su acción, es debida a sus fosfolípidos, los cuales actúan como verdaderos porteros en el aporte de las grasas en el transporte celular.
Chitosán:
El mar, en este caso, nos ofrece también otro aliado, el denominado Chitosán, el cual se obtiene del caparazón de crustáceos.
Podemos definir el Chitosán como una verdadera esponja, el cual absorbe las grasas saturadas –osea “las malas”- al ser una fibra no digerible, impidiendo que el intestino absorba y eliminándolas automáticamente mediante las deposiciones, impidiendo de éste modo que pasen a nuestro torrente circulatorio.
Ácido linoleico:
Ácido Linoléico Conjugado, conocido como CLA, es un ácido graso esencial, que de forma natural se encuentra en la carne de los rumiantes y en los lácteos. En el caso de los complementos, su fabricación se realiza a través de la manipulación básicamente del aceite de girasol y de cártamo, realizando algunos cambios en su estructura molecular, con lo cual, a pesar de ser una grasa “trans”, es muy diferente a las de producción industrial. Viniéndole de este proceso el nombre de Conjugado.
A través de éste proceso, se obtiene un doble efecto: a) reduce la necesidad de ingesta de alimentos y b) eleva el efecto de “quema grasas”, estimulando es desglose de las grasas e inhibiendo su producción.
Extracto de Té Verde:
El extracto de té verde se obtiene con la concentración de los principios activos que poseen las hojas de té verde, siendo conocidos sus beneficios desde la antigüedad.
Este producto herbáceo, es muy rico en Polifenoles, Taninos, Flavonoides, Vitaminas y Minerales. El responsable de hacernos adelgazar es el Epigalocatequin Galato, cuya acción es la de aumentar en nuestro organismo la utilización de las grasas como combustible, con lo cual se queman, transformándose en energía y evitando su acumulación.